viernes, 30 de septiembre de 2011

MASCHUCKY, EL CABEZUDO CATALAN


No se, pero cada vez que me topo con el sr Más por la tele, ese cacique pequeño, tapón más bien, que mangonea hoy en Cataluña bajo el paraguas de la Honorabilidad, no lo puedo evitar, pero lo asocio siempre a aquel inquietante muñeco diabólico de la película de Tom Holland. Chucky, me parece que se llamaba. Luego, por alguna ignota asociación de ideas, por alguna interconexión misteriosa de las neuronas del inconsciente, tiendo a aplicarle un alias a juego con la semejanza que me produce, y con el Mas, siempre me sale el de Maschucky...!Joder! !Que misterios tiene el insconsciente, a ver si Dams me echa una mano en la cosa del psicoanalisis.
!Mira!...!Ahí está el Cabezón! !Otra vez el puto muñeco diabólico!... me digo cada vez que sale. Y un frio escalofrio me recorre el espinazo.
Es curioso, me pasa también con otros personajes, lo de asociarlos con otros, digo...Al Zapatero, por ejemplo, es la excepción, siempre me sale como un vulgar vendedor de neveras trabajando en un hipermercado...El pobre es tan gris, que no le encuentro paralelismos hacia ningún otro personaje, aunque de Mr Bean si le cuadre un ramalazo. Es tan liviano, tan hueco, tan huero, que adjudicarle el vacío a su capacidad mental o moral, hasta se me antoja un exceso. A Rubalcaba, sin embargo, siempre lo asocié con Rasputín, aunque sean pocas cosas las que tengan en común. Si acaso el "medradeo" común desde las sombras, que son el espacio vital de ambos. Pero fijaos, que aún estando convencido de que el subcapo del GAL fuera el cerebro del 11m, y de que doy por sentado que Galfredo, como le ha bautizado alguno, es un elemento capaz de engendrar las perversiones criminales más repugnantes, nunca me produjo esa sensación de inquietud y desasosiego como la que me produce el Cabezón catalan. Galfredo, es...¿como diría?...Si lo tuvieras de frente, sabrías al instante que estás sentado frente a un tipo que no tiene límites. Todos los poros de su piel parecen destilar sangre, que exudan crimen...su boca, su sonrisa, sus ojos, la orografía de su faz..todas sus facciones. Sabes que tienes enfrente a todo un profesional del negocio mafioso. Un tipo sin escrúpulos, donde la sangre sea un atajo más, una simple inversión bursatil, como si de acciones de Endesa se tratara. Otro estereotipo más, en suma, de la España negra..Un elemento monstruoso si se quiere, pero que sabes desde el primer momento con quien te juegas las habichuelas. No me pasa eso con Mas. Su curriculum todavía está en blanco, pero intuyes que podría empezar a rellenarlo en cualquier momento, aunque no sepas por donde ...Me acuerdo entonces de las fiesta de Berga. Entre las comparsas de Gigantes y Cabezudos, siempre veo sobresaliendo el cabezón de Mas girando mórbido entre los otros cabezones. Su cabezón impresiona más que el de los gigantes...Veo su sonrisa impávida, inexpresiva, como muerta, acercándose hacia mi. Siempre la percibo como una mueca sórdida, no lo puedo evitar. Entonces me viene a la cabeza la sonrisa de Chucky, que es como la de Mas, pero mucho menos siniestra. Maschucky, el muñeco diabólico.
Charne, me parece que estas perdiendo reflejos...


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando tengo pesadillas con personajes extraños, o no puedo dormir, suelo tomarme un valium 10mg...

charneguet dijo...

!Cagondió, Dams!...Eso é lo mimmo que resetan los matasanos. Prefiero las soporíferas disertasiones de la Nati, la Pastora, son más efectivas...

aspirante dijo...

El Dr. Masfreud responde a su consulta:
Lo suyo es un claro ejemplo de catalanofobia.

Beba cava y deje el Velillas!